Por Paco Gallardo
El toreo como reflejo de la autonomía de la voluntad individual se
concilia y se contradice constantemente en sus innumerables paradojas, una más
de ellas es el vestido de torear.
Existen matadores que se atreven a quejarse del toro, como si este
tuviera que obedecer a una disposición completa de entrega, como si su rol no
fuera coger hasta matar. Pero de lo que ningún matador se queja, al menos
públicamente, es de su indumentaria que por un lado es fría en invierno,
calurosa en verano, y completamente incómoda y pesada todo el año.
El torero se siente torero e integro cuando se viste de torero, sin el
“chisperreante” se es menos torero aunque te caigas de un quinto piso y seas
Rafael El Gallo.
Vestirse de torero es un acto reverencial, mezcla de sacerdote y
guerrero, entre uniforme y toga, pero sus orígenes fueron menos formales.
El vestido de torear es una ironía contra el poder y un guiño al
pueblo llano, al que se le brinda la oportunidad de vestir colores y metales
prohibidos, no sólo por su inalcanzable valor, prohibido por Decreto Real.
Torero. Miguel Macaya
Además alcanzar justa fama y
gloría, vedada incluso en la no tan noble y justa guerra donde las armas y los
momentos del combate no serán los mismos para todos.
En 1700 tras morir Carlos II, El Hechizado, sin descendencia y tras
una larga guerra es ocupado el trono español por Felipe V. Un monarca
absolutista moldeado por las ideas y las formas centralista galas, es, no menos
que sobrino del rey Sol. Eliminará las Cortes de Aragón, Valencia y Cataluña, el nuevo monarca y su corte afrancesada
impone prohibiciones taurinas, incluidas las de alancear toros, las sustituirá
por cacerías.
No con pocas revueltas se van afianzando normas que buscan, en lo que
llamarán el siglo de las luces, una europeización que para el pueblo llano son
normas extranjerizantes impuesta por el Despotismo Ilustrado.
Brindis del Espada. Fortuny
Tras alejar a la nobleza de los ejercicios caballerescos con reses
bravas en las Reales Maestranza de Caballería, será el pueblo llano desde su
arraigada afición quien seguirá practicando a pie las diferentes
suertes
Cuando Felipe de Anjou llegó de
Francia para reinar, sus exigencias extranjerizantes provocaron reacciones
encontradas.
¿A que se debe el
apasionamiento de las masas, el frenesí de los taurinos?
Corrida de Toros. Goya
El toreo a pie se practicará a pesar de las prohibiciones,
experimentará una verdadera evolución en su popular rebeldía contra las
restricciones y contra el afrancesamiento reivindicando sus señas de identidad.
Giro social que se manifiesta en otras expresiones populares y
tremendamente enraizadas, tanto en el folclore, como en juegos populares,
muchas de ellas serán representadas
posteriormente por Goya, aquel que firmará como "Paco el de los toros".
Toros en una Aldea. Goya
La Ilustracción alumbrarán nuevas ideas a la nuevas "Luces del Siglo" pero el pueblo se aglutinará frente a la imposición extranjerizantes que lo
excluye y abrazará como propio las simbiosis taurino-festivo-religiosa entre
las características más representativas españolas en el afianzamiento de las
señas de identidad.
Será el pueblo llano, el que remplazará a la nobleza en el ruedo,
matarifes o fragüeros, son muchos lo que se disponen a merecer los honores
antes reservados a la nobleza, se abre
una vía de ascenso social.
Ídolos futuros o tererillos. Zuloaga
El enfrentamiento entre ilustrados y
nacionalista también recorrieron el espacio de las corridas de toros.
Toreros 1835
Estos primeros Matadores, en simbiosis con el pueblo a pesar del amalgama de nacionalidades que
lo integra, les une un temperamento común y unas señas de identidad propias que
siempre ha elegido el camino contrario al que le han impuesto. Se reafirman en la identificación de sus raíces españolas frente a las tendencias
foráneas de sus dirigentes.
Posturas, gestos, rabias contenidas, virilidad, hombría,
pundonor, orgullo, arrogancia, virtudes antes nunca adjetivadas a los siervos, las
clases más bajas, son ahora propiedad de
un nuevo heroe: El Matador.
Los primeros matadores a pie, a la hora de
vestirse, promueven la creación de una indumentaria desafiante y provocativa, no
solo ante el toro.
Cuadrilla de Mazzantini, Lagartijo y Frascuelo
El nacimiento del traje de
luces simbóliza uno de los muchos cambios sociales del siglo XVIII. Pasa la corrida de toros del
significado: de ejercicio cortesano a caballo, a espectáculo popular a pie y se
acepta una reprodución burlona de los atuendos utilizados por la élite.
Torero saludando. Manet
El único aliado perpetuo de las corridas de toros ha sido el pueblo
español.