TENTADERO EN TORRES GALLEGO
Por Paco Gallardo
En tierras de Medina Sidonia, en la entrañable ganadería de bravo de Hermanos Torres Gallego pudimos disfrutar de una mañana de Toreo y Afición.
Animales muy distintos dentro de la bravura que tuvieron en común un predominio de Núñez en todos sus matices, Matices que enamoraron a uno de los más grandes del toreo, el paisano, el Maestro Antonino Ordóñez, aquí lo vemos con el hierro de Rincón a sus espaldas, y por supuesto en su corazón:
Don Antonio Ordóñez -palabras mayores-
Aprovecho el comentario de nuestro amigo José Ramón Cruz del Campo para definir lo vivido:
Sábado de
madrugón, de compartir con amigos que viven la misma emoción un largo viaje
(porque todos los viajes en coche se me antojan largos), desayuno abundante,
pellizco en el estómago (sin él no existiría la pasión), saludos al ganadero y
a más amigos de otros viajes con idéntico destino, un águila a lo lejos
sobrevuela la ladera de Medina Sidonia, la suerte decidirá mis parejas de
baile, caballo y jinete se recortan en el perfil de una loma, suena la música
de Los Alcornocales, huele a animal (rememora mi infancia), sale la primera,
bailo, sale la tercera, vuelvo a bailar, un baño de agua caliente en casa tras
un viaje de igual longitud pero con otro espíritu dentro. Por mi mente vuelan a
su capricho los instantes y las sensaciones. Mañana me avisará algún dolor en
alguna parte de mi cuerpo y volveré a soñar despierto.
NO ME CAMBIO POR NADIE
Y por nadie se cambiaron, nuestros amigos:
Antonio Palomares, valor, afición y una ilusión para poder con lo que le echen
Arturo Montilla dominio y valor para disfrutar con la casta
Félix Rubio, nuestro Presidente siempre el arte en la mente.
-Ángel Gil en la naturalidad de hacer el toreo como el animal embiste, desnudo, sin artificio,
Manuel, muy poderoso y torero, disfrutó con ese tranco de más.
Pedro de Ambrosio, muy hecho,
para un Festival.
Curro Vega, excelente profesional fue nuestro Ángel de la Guardia
Y volvemos a los comentarios de José Ramón Cruz del Campo:
Cuando te viene una dificultad,
tranquiliza saber cuanta gente está
dispuesta a hacerte el quite.
Ojalá la vida fuera así.
GRACIAS.