Bilbao, dos por encima de todo
por Francisco Gallardo
Por encima del bien. Por encima del mal. Triunfar contra corriente, imponerse por encima de las circunstancias, no aceptar el no como respuesta y convertirlo en admiración, tornar el plomo en oro, cambiar la oscuridad en luz, la apatía por emoción, el caos en belleza, eso hicieron estos dos toreros:
Saul, un concepto muy caro, a espera de pulido
Diego
Urdiales, clasicismo en su versión más pura
Ambos demostraron que darle ventajas al toro es torear, y que la suerte está para los que apuestan. Con este concepto os garantizo que la fiesta jamás necesitará que la defiendan. Por si solo es muy interesante. Además si algún toro embiste por derecho, pues… ¿que os voy a contar?
Si salieran más como esta y los toreros tuvieran una actitud como los nombrados tendríamos otro escalafón, de oro y plata, y otra fiesta .