sábado, 11 de agosto de 2012

Pido la Revolución


Acabo de presenciar el final del certamen de promoción del Plus en Las Ventas y haría falta una verdadera revolución para poder renovar el escalafón.

 Era la final. Toros que no pueden embestir, por grandes y mal hechos, limpieza de camada por parte de Garcigrande, o probaturas, animales que las figuras no quedrán.  Creo que en todo el certamen no han cortado ni una oreja.

 A los novilleros que podrían triunfar, los encierran con estos leones y así van engordando los mismos. Los que se dedican a la carroña, que es como pretenden dejar a los novilleros. 

 Hay otros que no, que piensan que son como la gran manada de ñú cruzando el kalahari, que se le puede sacar algún bocado sin esperar que se mueran.

Carne fresca en mitad del desierto o la novillería en el ostracismo



Hablamos de un escalafón sin otra opción. Las figuras cómodas, claro con el beneplácito de ganaderos y crítica, porque empresarios y apoderados son una misma naturaleza, y dos bolsas para un mismo bolsillo. Esta lacra es tan torticera como la  del famoso 33 que con novilleros como Morante y Jose Tomás dan la bendición como mejor novillero al Poli, el que más toreó. Aquella fiesta de ponedores y figuritas cómodas fue muy aburrida, la de hoy puede que inexistente.

El año pasado pudieron cargarse entre otros a Sergio Flores, se les escapó por los pelos Jiménez Fortes, aunque le quisieron comer la moral para la alternativa que ya se sabía en Bilbao. Hoy me entero que ha pillado una sustitución del Rey Sol, Ponce, que como figura torearía en una plaza de primera,  Versailles, pensaba yo.  El sistema tiene fallos. Se dirán. Mañana salgo para Calasparra a verlo. De primera, sustituye a Ponce en Calasparra.


Pues a lo que iva, era un 14 de julio, de este año, cuando la revolución se armó, claro en Martelilla, o ¿pensaban otra cosa?

 ¿Dónde el antiguo Régimen?  ¡Como Oscar! ese tercer Estado que emerge, parando una vaca, ¿donde los  de siempre? ¡Y de qué modo! -Ojos al “Er Pelos”, le temo por valiente- después con la muleta toreo de parón y de arrimón.

Menos mal que a los clásicos siempre nos quedará París, ese fue José Ramón, El Torero Elegante, aunque esta vez, al tratarse de la Revolución, la elegancia puso sangre sobre el ruedo. Nos alegramos todos del Botiquín de Guadalupe y de sus esmerados cuidados. 

La Elegancia en valor.




Juan Guadalupe se llevó también de lo suyo,  estoico aguanto este 14 de julio más que la Bastilla aquel de 1789,  y siempre sereno,  yo pienso que en algunos momentos de más.

Como si fuera a las barricadas, a la voz de por la Libertad, o el propio Casillas, con los colores patrios en el Estadio de Los Príncipes, se estiró Carlos Barrera. Y ustedes me dirán que ¿Cómo llevaba los trastos? Pues sencillamente no los llevaba. En un parpadear de ojos como si fuera un balón que quisiera entrar por la escuadra, se tiró de cabeza, apartó la vaca de Juan que ya lo tenía a merced. Yo creo que es el firme candidato al quite de peligro del año. Sin duda, y mira que todos le debemos al Maestro.

De Carlos, lo enorme de su quite, deja en segundo plano una serie muy ligada y firme en esos pasos de gigante que da este valiente en el camino de la Libertad. 

José Luís sigue siendo como Conde que es, aristocrático en su toreo, para el no existe eso  de “fraternite, legalite e liberte”, sigue siendo absoluto en su mandato,  yo confío en la historia y en el triunfo de la Revolución de los Bonachera, Garrido, Marcos… De los toreros emergentes y necesarios, esos que esperamos todos.  Vamos la llegada de la República a los gabachos o las Cortes de Cadiz por aquí.


Bonachera en sus primeros muletazos, pidiendo sitio, el y la vaca




Los amigos de Chiclana, Francis y Antonio Domínguez volvieron a estar en su línea de madurez, aquella que marcaron los Voltaire,  Montesquieu, entre otros y nos explicaron que la soberanía reside en el pueblo, ese que espera verlos torear, como quiso el ganadero verme darle otra serie a esa distancia a mi vaca.

De nuestro Maestro, de nuestro Rousseau de este 14 de Julio, de este ilustrado,  que practica la “igualite”, con nosotros, un verdadero “primus inter pares”, cuando su toreo de sangre azul y de Música de Cámara lleva el nombre de Fernando, ¡Que os voy a decir del Maestro!


Sinfonía en la muleta



He querido dejar para el final, como un Napoleón emergente, ese que respetaba a cada soldado diciéndole que sin su presencia, no se hubiera podido vencer,  -a mi amigo Morente- siempre le ha tocado el papel de la humildad al tener que hablar de lo realizado.  


Morente sintiéndose



Hoy descansa y me ha tocado a mí, y sin pudor os digo que a él  le conmueve Gallito, pero  no le sale su toreo por lo del menor de los Gallos. El con “espantás y tó”, que todo hay que decirlo, le sale la sangre del Divino Calvo, de Rafael, tanto para entrenar como para sorprendernos con su arte y fantasía. Y este 14 de Julio ha disfrutado  toreando tanto, como “La libertad guiando al pueblo” en aquel cuadro de  Delacroix. 

Gallito, no, es Rafael, no es nuestro Morente de Málaga




Renovarse o morir.


"La libertad guiando al pueblo" Delacroix