Por Paco Gallardo
La primera vez que
el popular locutor cordobés tuvo la
ocasión de retransmitir una corrida de toros a través de los micrófonos de la
radio fue en nuestra señera y querida Malagueta. Esa tarde toreaban Chicuelo, Domingo Ortega y
Manolete.
Por entonces, el que
más tarde nos deleitará con la retransmisión de la corrida del siglo, y tantos
otros hechos que pertenecen a nuestro acervo y a nuestra memoria era
comentarista en los micrófonos que Radio Nacional tenía en Málaga.
Hasta la tragedia
de Linares retransmitirá unas 30 corridas más, y en todas, menos en una estará
anunciado el Monstro de Córdoba, el que realmente según Matías, daba interés a
las retransmisiones. Se sorprende el genial mago de la comunicación del temor
de los toreros a los micrófonos, casi tanto como al toro, pero afirma que
también ante ellos demuestran la misma serenidad que ante sus enemigos.
Lo más señero de
esa tarde no fue que el toro “Escribiente” saltara al callejón y que
descubriera este cordobés, otro Monstruo de las ondas, que los pitones desde
las cercanías son, empleando sus propias palabras: “dos estilográficas
atómicas”, metáfora más impresionante entonces de lo que nos pudiera parecer
ahora, pues ya la humanidad sabía y de forma muy reciente, aún con las heridas
abiertas, lo que eran dos bombas atómica; pero volviendo a los toros, que es la
cuestión, esa tarde por primera vez en
la historia de la comunicación se le acercan los micrófonos a los tres matadores para que puedan comentar su
actuaciones.
El éxito de la
retransmisión malagueña, -otra vez Málaga, “primera en el camino de la
libertad”- sirve para que en adelante se expresaran los matadores tras el éxito
o no de la tarde; y tengo que destacar las últimas palabras de Manuel Rodríguez
“Manolete” en San Sebastián, muy poco antes de tener que lidiar a
“Islero”, a unos micrófonos en una Plaza
de Toros: -Se me exige más de lo que
puedo dar, esto no pude seguir así. ¡Que ganas tengo que llegue octubre!-
Es significante que
las Asociaciones Taurinas de Málaga unidas en El Desafío Taurino entreguen un
galardón especial al Canal Plus por la retransmisión de la corrida Picassiana
en la reciente feria de Agosto. Una Malagueta pionera en tantas cosas y que
está demasiado desplazada de los circuitos televisivos taurinos, principalmente
por la fatal coincidencia con las Corridas Generales de Bilbao, cosa que
corresponde a nuestras autoridades arreglar acoplando el calendario de agosto
al raciocinio.
Tras aquellas retransmisiones
radiofónicas de esos primeros tiempos y poco después de la muerte del Torero de
Córdoba, tenía una oferta muy sustanciosa Matías Prats para seguir
retransmitiendo desde México eventos deportivos y taurinos.
Dios quiso que el
cariño que siempre ha profesado a su
tierra y las disidencias políticas que por entonces se tenía con aquel país, desechara
aquella oferta, y que lo tuviéramos a mano para hacernos vivir aquel gol de
Zarra y tantas cosas a todos, que nos pertenecen como si las hubiéramos
vivido.
Lo que no imagino, si hubiera existido la FIT (Fusión Internacional
de la Tauromaquia) con su interés y capital mexicano que gol hubiera
retransmitido el querido Matías.